Menu Principal:
Conjunto de procedimientos que permiten obtener imágenes sobre planchas de impresión por medios fotográficos y de tratamiento con ácidos. Aunque las superficies en relieve resultantes son utilizadas algunas veces como planchas para imprimir, el fotograbado se usa normalmente como cliché para duplicar planchas. En la técnica de impresión tipográfica se ha abandonado en gran parte este proceso, sustituyéndolo por otros métodos más sencillos, pero para conseguir los originales de las planchas de impresión flexográficas de caucho se sigue utilizando la fotograbación.
En el proceso de fotograbado se aplica una capa fina de un producto fotosensible y soluble en disolventes alcohólicos sobre una plancha gruesa de un metal susceptible de ser mordido por un ácido, como el magnesio. A continuación la capa se expone a una radiación ultravioleta a través de un negativo fotográfico de la imagen a reproducir. Para ello el negativo se mantiene en contacto con la capa fotosensible de la plancha metálica y se envía una radiación ultravioleta a través de las áreas transparentes de la imagen para endurecer la capa inferior. Las zonas opacas del fondo impiden que la radiación pueda penetrar y revelar estas áreas de la plancha.
Al sumergir a continuación la plancha en un baño de disolvente, las zonas del fondo no impresionadas de la capa se disuelven, dejando las zonas de imagen en forma de capa en la superficie. A continuación, se muerde la plancha con unas máquinas que arrojan una mezcla de ácido diluido y otros productos químicos. Éstos disuelven el metal al descubierto en las zonas del fondo sin dañar las partes de imagen protegidas, que quedan en relieve.
Para preparar las superficies de impresión en tipografía, flexografía, litografía, huecograbado y otras formas de grabado se usan diferentes variantes del proceso de fotograbado. Todas estas técnicas utilizan materiales (fotopolímeros, etc.) cuya solubilidad varía ante la radiación ultravioleta.
Las planchas de impresión de fotopolímeros para tipografía, flexografía y litografía no requieren tratamiento con ácidos y son, por lo tanto, mucho más sencillas de hacer que los fotograbados. Las planchas en relieve requieren una capa de fotopolímero como mínimo del mismo grosor que el relieve de la plancha final. Esta capa se expone a una radiación difusa ultravioleta a través de un negativo y se polimeriza en todo su grosor. La plancha se lava a continuación en una solución que disuelve el fotopolímero de las zonas opacas del fondo. Algunos de estos materiales se pueden lavar con agua del grifo. Otros, sin embargo, requieren disolventes orgánicos más fuertes. Una vez lavada y secada la plancha, puede montarse directamente en la prensa.
Las planchas de impresión en litografía requieren una capa mucho más fina de fotopolímero, ya que la superficie de impresión es plana. La capa de fotopolímero endurecido de la plancha, que por lo general es de aluminio, rechaza el agua y acepta la tinta en tanto que la zona sin dibujo o el fondo atrae una capa fina de agua y repele la tinta. La tinta sólo se adhiere a las áreas de imagen de la plancha.
Para la exposición de planchas de fotograbado y de fotopolímero se necesitan negativos. Para la reproducción de fotografías en blanco y negro sobre película se utilizan cámaras de artes gráficas; los escáneres electrónicos se utilizan principalmente para producir los clichés de selección de un original en colores. Los escáneres digitales pueden producir negativos o positivos a partir de imágenes generadas por computadora. A partir de la década de los setenta ha aumentado considerablemente el uso de ordenadores o computadoras para crear, manejar, montar y producir películas o planchas de impresión, lo que ha ocasionado una reestructuración general de la industria de la impresión.
Los negativos para hacer planchas tienen que ser totalmente opacos en las áreas de fondo y transparentes en las áreas de imagen. Estas últimas transfieren al papel una capa fina de tinta. Dado que el grosor de la capa de tinta es el mismo en toda la plancha, en los procesos como la litografía, la tipografía y la flexografía es necesario imprimir puntos minúsculos de diferente tamaño para simular la apariencia de una gama de grises. Las imágenes producidas de esta forma se denominan medios tonos.
Las películas de medios tonos para procesos de producción de planchas fotomecánicas pueden conseguirse en un estudio de artes gráficas fotografiando el original a través de una trama. La pantalla se sitúa en contacto directo con la película fotográfica y produce un dibujo de puntos de medios tonos en el negativo resultante. Las películas de medios tonos también pueden producirse directamente con escáneres digitales que utilizan rayos láser controlados por computadora.
Las últimas investigaciones en el proceso fotomecánico de producción de planchas incluyen la exposición directa a radiación láser de las superficies litográficas en dispositivos de exposición digitales especiales. Las capas de fotopolímeros de las planchas requieren una exposición intensa para que se produzcan los cambios de solubilidad necesarios. Con un láser de suficiente potencia puede conseguirse la exposición de toda la superficie de la plancha litográfica en pocos minutos. La exposición directa evita la utilización de películas de alto coste y el transporte de las planchas a la prensa. Esto resulta de especial interés en la industria periodística, donde la rapidez es un factor determinante.